Una nueva ola de suicidios en la región norte marroquí se ha cobrado cuatro víctimas, dos en Tánger y una, respectivamente, en Tetuán y Beni Bu Ayast, en la provincia de Alhucemas.
Detrás cada siniestro, con esta serie de suicidios recientes y reiterados, quedan víctimas de ambos sexos, distintas edades, incidentes que se han vinculado a causas sociales, médicas, además de trastornos psicológicos.
Entre la serie de incidentes suicidas que se dan, tanto en la ciudad como en comunidades rurales, siempre queda un fuerte estado de conmoción entre los vecinos y allegados.









