Después de un largo día de ayuno, el desayuno (iftar, también conocido como ftour, comida nocturna después de la puesta del sol, en el Ramadán) representa un momento que combina compartir mientras se renuevan las energías en un cálido ambiente familiar.
Para muchos, el café es parte esencial de este ritual, ya que contribuye a facilitar la digestión después de la comida, y brinda momentos de relajación, ya sea en familia o con amigos.