Cultura de Tánger confirma las polémica rehabilitación en el antiguo Consulado británico
La rehabilitación del histórico edificio del Consulado Británico en Tánger ha generado críticas entre representantes de la cultura y la sociedad civil.
La Dirección General de Cultura ha confirmado las obras y cambio en la estructura señalando que tienen como único objetivo “preservar la integridad del edificio y restaurar sus elementos”.
Los trabajos con una demolición parcial en el interior del edificio, clasificado como Patrimonio Nacional desde 2007, por lo que hay series dudas sobre el respeto al carácter arquitectónico original del inmueble.
Existen serias dudas tras la retirada de muros interiores y trabajos de pintura, lo que llevó a los organismos civiles a cuestionar la naturaleza de los trabajos y su cumplimiento de las normas legales, especialmente ante la ausencia de paneles de información técnica y de cualquier tipo, cuando comenzaron las obras.
La propia Dirección de Cultura ha reconocido que algunos trámites administrativos relacionados con señalización y licencias "están en proceso de finalización".
El Observatorio para la Protección del Medio Ambiente y de los Monumentos Históricos, afirmó que inicialmente se produjo “la eliminación de algunos componentes arquitectónicos y la ausencia de paneles técnicos”, lo que motivó una solicitud de aclaración.
Lo ocurrido reaviva el debate sobre la protección de edificios históricos y “revela la fragilidad del sistema de protección del patrimonio arquitectónico en Tánger”, por lo que se hace un llamamiento para involucrar a entidades académicas universitarias y asociaciones de la sociedad civil para hacer seguimiento de los trabajos.
Con la ausencia de transparencia y supervisión técnica, puede ocurrir la pérdida de uno de los más importantes símbolos de la presencia diplomática británica en el norte de Marruecos, así como de uno de los principales legados del Tánger internacional (1923-1956).
Historia del edificio
El edificio, actualmente en el número 52 de la calle Inglaterra, es parte integral de la historia diplomática e internacional de Tánger. un testimonio significativo de esa etapa. Es uno de los pocos inmuebles que reflejan el estilo arquitectónico consular característico en la ciudad del Estrecho a finales del siglo XIX.
El inmueble fue erigido en un terreno, denominado Campo de los Molinos de Viento, adquirido en 1899 por el diplomático estadounidense, de origen griego, Ion Perdicaris (1840-1925), por 600 libras esterlinas.
La idea era que albergara el consulado británico que hasta entonces estaba en la antigua Medina.
El diseño estuvo a cargo del arquitecto Robert Boyce, procedente de Gibraltar, y la construcción supuso que algunos elementos procedieran del Reino Unido, así se importaron escaleras, ventanas y puertas de roble, tejas rojas y techos con yesos, siendo terminado en 1892.
El coste total fue aproximadamente de 10.000 libras de aquella época, más otras 2.000 libras que incluyen todo el mobiliario y trabajos posteriores.
En la actualidad, el edificio alberga un pequeño jardín que contiene un monumento a sir Reginald Lister (1865-1912), destacado enviado británico en Marruecos desde 1908 y que falleció en Tánger.
A partir de 1925 con la etapa del Tánger internacional es cuando tuvo mayor actividad consular.
En 1970 el consulado cerró y pasó a propiedad del estado marroquí.
En 1990 fue transformado como parte de una unidad cultural que incluye la Dirección Regional de Cultura. Aunque abierto desde 1986, siendo reformado en 2006, ya en 2007 se reabrió como Museo de Arte Contemporáneo, bajo el nombre Mohamed Drissi (1946-2003), en referencia al pintor tetuaní.
No obstante, tiene la consideración de galería o espacio de arte contemporáneo el Museo de la Kasbah, también llamado ‘Dar el Makhzen’ .
Se trata del único edificio británico en Tánger, además del Telégrafo Inglés, antiguo colegio privado Ibn Jaldun, situado en la Medina. También hay otro edificio, la oficina de correos inglesa, en la plaza Fuentes, ahora reconvertida en bazar.
Del mismo modo, hay que recordar Villa Perdicaris o Palacio Perdicaris, en el parque de Rmilat, a unos siete kilómetros al oeste de Tánger, conocido como Villa Aidonia, construido en 1878.
Texto: Jesús Cabaleiro