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Turismo

El desarrollo turístico de Chauen, en debate por sus difíciles accesos

La localidad de Chauen, la Perla Azul, ocupa un lugar destacado en la promoción turística del norte de Marruecos, y gran parte de su atractivo reside en la imagen visual de sus callejones azules, destacando entre los pueblos más bellos del mundo.

Sin embargo, esta visión idealizada contrasta con las dificultades prácticas para llegar hasta allí, por su limitada conectividad por carretera y la ausencia de rutas regulares de tren (no cuenta con estación alguna) o autobús, lo que dificulta su inclusión en itinerarios turísticos de corta duración, especialmente para quienes tienen agendas de viaje apretadas.

Algunas reseñas, incluidas las de plataformas de viajes internacionales, como TripAdvisor, (no en vano, en la red social Instagram hay más de 600.000 imágenes de Chauen) apuntan al cansancio asociado a llegar debido a la larga distancia, la falta de opciones de transporte flexibles y la dificultad de equilibrar una visita a la ciudad, por ejemplo, con un viaje de regreso a Tánger o vuelos de conexión desde aeropuertos destacados como Casablanca en un mismo día.

Las opiniones de operadores turísticos confirman que la distancia, a pesar de su relativa brevedad, supone más de dos horas y media por carretera de montaña, dada la falta de alternativas rápidas o servicios logísticos de apoyo, como consignas de equipaje o transporte nocturno.

El coste medio de un grand taxi interurbano o alquiler de un coche privado de Tánger a Chefchaouen, por ejemplo, se estima de 420 dírhams (39,33euros) a 700 dírhams (65,55 euros) si se acepta esperar y regresar.

Los servicios interurbanos de autobús tienen horarios estrictos y un número limitado de viajes diarios.

Así, surgen preguntas frecuentes sobre por qué Chauen permanece aislada del sistema de transporte nacional en Marruecos por autobús para llegar hasta la Villa Azul, a pesar de su popularidad en plataformas de viajes y las crecientes tasas de búsqueda e interés turístico internacional.

Hay llamamientos implícitos a mejorar la accesibilidad, en este sentido hay que recordar que aún falta por terminar toda la conexión con autovía desde Tetuán unas obras que son interminables. Así, hay una ausencia clara de su desarrollo y conectividad regional para integrarla al sistema de transporte público.

Hay una discrepancia entre quienes consideran Chauen como un destino que, evidentemente, merece la pena visitar a pesar de las posibles limitaciones de tiempo y quienes consideran que la distancia, tiempo y servicios que ofrece son obstáculos importantes para su integración efectiva en los itinerarios turísticos de corto recorrido, como otros existentes en Marruecos.

En este sentido, hay viajeros y turistas creen que estos factores hacen que visitar Chauen en un solo día sea muy poco práctico y esté plagado de retrasos e inconvenientes logísticos, especialmente por los enlaces con el viaje de regreso.

Las mismas opiniones tienden a comparar la Perla Azul con otros destinos urbanos como Rabat o El Jadida, que se benefician de conexiones ferroviarias de alta velocidad y pueden incorporarse fácilmente a itinerarios de un día.

Por otro lado, otros comentarios destacan que la experiencia en la ciudad conserva unos atractivos únicos, como su carácter arquitectónico y su atmósfera tranquila.

Sin embargo, varias reseñas indican que los visitantes podrían sorprenderse al descubrir que el color azul solo cubren una parte limitada de la villa y que las escenas de aglomeraciones se han convertido, desgraciadamente, en parte de la experiencia habitual, especialmente durante la temporada alta, es decir desde los meses de mayo a septiembre.

En este sentido, una descripción de la villa, señala que no hay una explicación clara del origen del color azul de sus casas y callejones.

Otros sostienen que Chauen, debido a su ubicación geográfica, en lo alto de la montaña, (su nombre significa en bereber 'los cuernos', en referencia a dos picos montañosos que dominan la localidad) puede permanecer fuera de los círculos de conectividad rápida durante un período largo de tiempo, por lo que plantean un debate sobre su definición de su posición dentro de la oferta turística nacional de Marruecos.

En todo caso, Chauen siempre intenta siempre atraer turistas, siendo incluida en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, gracias a la conocida como ‘dieta mediterránea’ en el año 2010, que se basa en resaltar los lazos culturales que unen las dos orillas del Mediterráneo en diversos campos, especialmente la gastronomía y alimentación, que ha pasado a formar parte del patrimonio inmaterial.

Texto: Jesús Cabaleiro