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El teleférico de Sidi Ifni, huella histórica española

En los años sesenta del pasado siglo, los españoles construyeron un teleférico en la localidad marroquí de Sidi Ifni, con el fin de facilitar el tránsito de barcos que transportaban mercancías y viajeros procedentes de España.

Al sur del puerto de Sidi Ifni, se pueden ver a lo lejos los restos de una pequeña isla de hormigón, construida cerca de la orilla. Son los restos del teleférico que los habitantes de la ciudad consideran un hito histórico, un emblema y un motivo de orgullo para la zona.

Esta instalación era la estación de teleférico llamada ‘Santa Cruz de la Mar Pequeña’ como fue conocida Sidi Ifni, que quedó abandonada, siendo construida en los años sesenta.

Las obras estuvieron a cargo del ingeniero de caminos, canales y puertos, Vicente Caffarena (1915-2013), que además también colaboró con la construcción de otros puertos en el Sahara como en El Aaiún y Dajla en 1967. Fue director del puerto de Málaga (1971-1984).

La Autoridad Portuaria del puerto de Málaga editó el año pasado 2021 un monográfico titulado ‘El puerto teleférico de Vicente Caffarena en Sidi Ifni’.

Algunos relatos históricos lo definen como "el único sistema de teleférico marino de este tipo en el mundo". Era una obra única e incluso la Unesco la definió como “solución apropiada para entornos pesqueros poco aptos para la construcción de instalación portuarias”.

Este teleférico se utilizaba para cargar y descargar mercancías y pasajeros y conectar los barcos que venían de España.

Las autoridades españolas lo construyeron como alternativa al puerto, que no se pudo construir en su momento, por motivos relacionados con el fenómeno de la acumulación de grandes cantidades de arena en la playa, lo que dificultaba el fondeo de los barcos en la costa.

Las obras de este hito se iniciaron en 1960 a través de la empresa francesa especializada Tréfilerie-Cablerie de Bourg, con un coste económico total estimado en 266 millones de pesetas, en beneficio de la Dirección General de las Regiones de África Occidental, propietaria oficial española del teleférico.

El transporte de materiales básicos de construcción se hizo desde Canarias a través de barcos, en Las Palmas se hicieron los cajones de hormigón que soportarían las cimentaciones del dique muelle y la torre del apoyo intermedio del mar. Fueron remolcadas desde el puerto de Las Palmas hasta Sidi Ifni, a una distancia de unos 537 kilómetros 

Las obras duraron más de tres años, por lo que el proyecto entró en servicio en 1964. Una imagen del teleférico ilustró un sello de Correos por valor de 1,50 pesetas.

El teleférico constaba de dos cabinas, una en la parte superior que podía transportar a más de 300 pasajeros por hora, y otro, en la parte inferior, que transportaba más de 10 toneladas de mercancías, en una distancia estimada de 1.300 metros, a través de enormes cables que realizaban el transporte y operaban con un motor eléctrico de alta potencia, llevando los pasajeros y mercancías a tierra.

La costa estaba conectada por el teleférico, que se utilizaba para el transporte de mercancías y pasajeros. Estos cables también conectaban el teleférico a una estación interior ubicada a unas poca distancia del suelo en las laderas de la ciudad.

El servicio de teleférico continuó hasta 1975, seis años después de la cesión de Sidi Ifni por España en 1969, y desde entonces estuvo sujeto al abandono y olvido, siendo sustituido por un moderno puerto establecido en 1989.

Hoy, nada queda de este hito, excepto las enormes torres de concreto, que se mantienen solas sin los cables que las conectan,  aún suspendidos de placas de hierro amarillas, agotados por el óxido, la humedad y el abandono dentro del edificio principal al pie de la ladera, con vistas al puerto de Sidi Ifni.

Cerca del puerto todavía se pueden ver los restos de estas torres gigantes, así como los cables que se usaban para conectar los carros mencionados. En lo que ahora se ha convertido esta estación, parece un refugio de hormigón destruido, en estado de abandono.

Todavía se pueden ver esos restos oxidados, incluidos algunos vagones de tren viejos y bienes abandonados con un deterioro irreversible.

Hoy, nada queda de este hito, que testimonia la historia española en la ciudad, a excepción de las enormes torres de hormigón, que se mantienen solas sin los cables que conectan el mar con la tierra.

Sidi Ifni

La localidad marroquí de Sidi Ifni fue colonia española entre el 6 de abril de 1934 y el 30 de junio de 1969. Actualmente, la población de Ifni cuenta con más de 21 000 habitantes.

Durante el reino de Castilla se fundó la presencia española en Sidi Ifni en 1476 siendo abandonada en 1524. El sultán de Marruecos Mohamed IV (1803-1873) reconoció, tras la guerra de Tetuán, en 1860 ese antiguo asentamiento. España lo ocupó de forma efectiva por el coronel Osvaldo Capaz (1894-1936), en nombre del Gobierno de la Segunda República, en 1934. Fue testigo el periodista sevillano Manuel Chaves Nogales (1897-1944) quien escribió ‘Ifni: la última aventura colonial española’.

En la ciudad aun permanecen edificios de la etapa española que dieron a la ciudad una características únicas en el sur de Marruecos, como el Faro, la Pagaduría que era el antiguo Consulado, la Plaza Hasán II, antigua Plaza de España; la iglesia de Santa Cruz, actual Palacio de Justicia, el antiguo Gobierno General, convertido en Palacio Real y el hotel España, actual Bellevue.

Texto: Jesús Cabaleiro