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Un comité provisional dirigirá el ajedrez marroquí

La Real Federación Marroquí de Ajedrez (FRME, siglas en francés), tras un convulso período, por fin cuenta con un comité provisional para dirigirlo, tras intervenir el Ministerio de Educación Nacional, Preescolar y Deporte.

La decisión de nombrar una comisión interina para gestionar los asuntos de la FRME se tomó de conformidad con el artículo 31 de la Ley 09-30 de Educación Física y Deporte, con el fin de regularizar la situación de este organismo a la luz de "las irregularidades que sufrió, lo que llevó a la incapacidad de sus componentes para garantizar su normal funcionamiento y el de la actividad deportiva", según un comunicado oficial del Ministerio de Educación y Deporte.

Esta comisión provisional está presidida por una mujer, Bouchra Kadiri, que estará acompañada como vicepresidente, Mohamed Oulhaj; secretario general, Anas Taouabi, tesorero, Abdelilah Zaji y consejera, Ilham Kariba.

La nueva presidenta provisional fue la primera campeona femenina de ajedrez en Marruecos en 1983 ademas de ganar torneos nacionales y árabes, siendo hija de Mokhtar Al Kadiri (1928-1989), destacado ajedrecista, creador del primer club de ajedrez en Fez en 1958, participante en cinco Olimpiadas de Ajedrez y campeón nacional en 1969. Además, el primer secretario general en la FRME.

En 2023 en Casablanca tuvo lugar la primera edición de un torneo ajedrecístico en recuerdo de Mokhtar Kadiri.

La comisión se encargará de gestionar las actividades de la federación, garantizar la continuidad de la actividad deportiva y adoptar todas las medidas necesarias para resolver la situación de este organismo deportivo nacional, así como preparar las condiciones para la celebración de su asamblea general ordinaria con el fin de elegir una nueva junta de gobierno.

El objetivo final es encarrilar el ajedrez marroquí, porque la situación actual de la federación tenía un fuerte impacto negativo entre los ajedrecistas y la imagen de Marruecos en el exterior.

El verdadero reto del comité provisional es restablecer la confianza, resolver los graves problemas heredados y poner en marcha un plan de acción que luego se presentará lo antes posible al Ministerio, así como promover las condiciones adecuadas para la celebración de la Asamblea General, lo que podría permitir superar la grave crisis del ajedrez marroquí en los últimos años.

Hay que recordar que los últimos campeonatos se organizaron en 2016 y desde entonces no se celebraron tampoco torneos nacionales e internacionales, ya que desde 2017 no fueron aprobados por la federación internacional, FIDE por el veto impuesto a la FRME aunque luego abrió la posibilidad de competiciones, tras intervenir en la federación marroquí. Desde 2019 no hay ni asambleas, ni hubo elecciones en la FRME.

El anterior presidente, que llevaba casi dos décadas en el cargo, Mustapha Amazzal, está acusado por corrupción y desviar fondos federativos a su cuenta particular, cuestión que repitió en el pasado Open Internacional de Casablanca en agosto de 2023, aunque se mantuvo largo tiempo en el cargo e, incluso, se fotografió en la citada Casablanca, con el presidente de FIDE, el ruso Arkady Dvorkovich.

Anteriormente, Amazzal fue condenado por denuncias anteriores en el tribunal de Ain Sebaa el 21 de febrero de 2023 por abuso de confianza y condenado a una pena de prisión, suspendida, de seis meses y una multa de mil dírhams (92 euros).

La Real Federación Marroquí de Ajedrez se fundó el 2 de noviembre de 1963 en Fez con lo que cuenta con más de 60 años de existencia.

Sin embargo, la que fuera capital del Protectorado español, Tetuán, fue la ciudad epicentro del ajedrez marroquí desde la independencia en 1956.

Anteriormente tuvo mucha influencia del ajedrez español, llegando a disputar partidas en Tetuán y Larache el niño prodigio Arturo Pomar (1931-2016). El norte marroquí en esa etapa estaba más desarrollado al juego que el sur francés.

En 1965 tuvo lugar en Tetuán el primer campeonato oficial de Marruecos que ganó el tetuaní Mustafa Ahmed Bakali (1924-2005) quien consiguió otros dos, en 1966 y 1973. Posteriormente fue presidente de la FRME, de 1975 hasta 1986.

Texto: Jesús Cabaleiro