Recientemente la escena se ha repetido en varias playas de la región norte de Marruecos. Se trata de la aparición de tiburones, e incluso orcas, a corta distancia de la orilla y espacios cercanos a los bañistas.
La última aparición de estos depredadores marinos tuvo lugar en varias playas de Tánger donde acudían numerosas personas debido al notable aumento de las temperaturas.
Se trata tanto de las playas de Malabata, como la de Dalia, en el Mediterráneo; Además de la playa de Achakar en el frente atlántico, entre las grutas de Hércules y Cabo Espartel.